Doñana sigue avanzando hacia un escenario desconocido al estar sufriendo un periodo de falta de lluvias que se prolonga desde 2010, a lo que se unen las extracciones excesivas o directamente ilegales del acuífero subterráneo para uso agrícola. El Informe preliminar sobre el estado de los acuíferos del entorno de Doñana que elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), correspondiente al año hidrológico 2022-2023, y conocido este miércoles, advierte que de los 16 sectores en los que se divide el acuífero ni uno solo está en situación de normalidad: tres se hallan en "prealerta"; tres en "alerta", y las zonas en "alarma" pasan de nueve a diez.
A estos datos se suma otro igual de preocupante: la temperatura media en Doñana se ha elevado en 2,1 grados respecto a la media (desde el año 1978), con un pico extraordinario en diciembre, cuando se dispara el termómetro en 3,9 grados, de 11 a 15 grados de media. El informe preliminar señala una situación bien conocida, y que ha tenido su último episodio en la polémica intención del Gobierno regional de dar derechos de riego a casi 800 hectáreas más de berries, finalmente descartada tras el acuerdo con el Estado, que realizará unas inversiones extra de 750 millones de euros para dejar en barbecho cultivos y diversificar la economía.
El informe de la CHG, tras analizar 160 medidores, añade que este empeoramiento llega incluso aunque las extracciones han disminuido en 10,5 hectómetros cúbicos desde 2015, 6,8 tras la compra de la finca Los Mimbrales y 3,7 tras la sustitución por aguas superficiales en la zona del Arroyo de Don Gil. Los técnicos precisan que "el actual grado de explotación de los recursos subterráneos del acuífero compromete su buen estado y el de los ecosistemas terrestres que de él dependen, lo que se evidencia en que tres de las cinco masas de aguas subterráneas que forman el sistema no alcanzan el buen estado cuantitativo". En opinión de los técnicos de la CHG, esto "obliga a la administración hidráulica a tomar una serie de medidas para asegurar el no deterioro, así como a realizar todas las acciones posibles para revertir este mal estado con vistas al horizonte de 2027". También consideran "urgente que por parte de la autoridad competente se tomen medidas para mantener los niveles de nitratos dentro de los marcados por la normativa".
La zona sin tendencias significativas "ya solo abarca los sectores Ecotono Vera-Retuerta y Sur del Arroyo de La Rocina. El resto tiene tendencia descendente, sobre todo la banda de 5 a 10 km de anchura que bordea el Parque Nacional entre El Rocío y Villamanrique de la Condesa.
